¿Consumes ajo pelado? aprende más sobre este producto

El ajo es un cultivo muy utilizado como condimento por las características de su sabor y olor. Se utiliza en las cocinas de todo el mundo y muy especialmente en la cocina mediterránea, donde esta especie suele tener mucho protagonismo. El ajo es utilizado para el consumo desde que comienza a brotar la planta hasta el ajo pelado; que suele usarse en distintas formas.

España ha sido uno de los países que cultiva ajos de la mejor calidad. Su ajo blanco, por ejemplo, cultivado en Castilla y león y Andalucía es un ajo que se cultiva con el mayor cuidado, al que se le dedica tiempo y esfuerzo. Esta especie tiene un sabor ligeramente picante, no tan fuerte como el ajo morado, pero su calidad es similar.

El ajo blanco de España se puede adquirir en establecimientos comerciales de todo el mundo de distintas formas; como cremas, salsas, bulbos, pelados, etc. El ajo pelado tiende a dar garantías de calidad, pues el producto utilizado para este proceso es seleccionado y mantiene sus propiedades y sabor. ¿Te interesa saber más sobre el tema? Conoce sus propiedades a continuación.

Propiedades del ajo pelado

Muchos productos pierden sus propiedades cuando no son consumidos frescos. Es posible que los ajos pelados con el tiempo vayan perdiendo un poco sus características beneficiosas por lo que es recomendable su consumo durante los primeros meses. Sin embargo, el ajo blanco tiende a mantener sus propiedades o incluso mejorarlas durante su conservación, sobre todo si el proceso es refrigerado.

El ajo es un vegetal rico en vitaminas A, B1, B2, B6, y C que ayuda a reforzar el sistema inmunológico, previniendo enfermedades y combatiendo infecciones. Asimismo, el ajo contiene minerales como fósforo, silicio, azufre, hierro, yodo, manganeso, potasio, selenio y aminoácidos como la lisina, arginina, valina, entre otros. Esta hortaliza es libre de grasas, sodio y colesterol. Es rico en hidratos de carbonos, proteínas y su aporte energético es mayor que muchas otras hortalizas y verduras.

Sin embargo, la mayor propiedad del ajo es la bactericida y esto se debe a un compuesto que posee denominado aliina. Cuando el ajo es triturado o quebrado la aliina se transforma en alicina y es esta la sustancia que le agrega al ajo el poder para combatir infecciones. Además de esto, el ajo favorece la digestión, tiene propiedades anticoagulantes, propiedades diuréticas entre otras. Estas propiedades van a variar si el ajo se consume crudo o cocido, por lo que es mejor consumirlo crudo.

Usos del ajo pelado

El uso del ajo pelado está generalmente dominado por las industrias de la carne, restaurantes, conserveras, etc., pero es un producto que es adquirido de forma doméstica para la elaboración de alimentos. Los ajos pelados tienden a ser adquiridos por las personas que conocen sus propiedades o por esas personas que consumen mucho ajo porque les agrada el sabor que agrega a las comidas y prefiere adquirir un producto previamente pelado para ahorrarse el engorroso proceso en el hogar.

El ajo es maravilloso y adquirirlos pelados es muy ventajoso. Quienes conocen los beneficios de este producto lo utilizan para elaborar pesticidas, para hacer repelentes de mosquitos y para atacar afecciones físicas como el pie de atleta, limpiar el rostro, como cebo para pescar, para eliminar lunares y verrugas o incluso como un afrodisíaco y al no tener que pelarlos se puede usar desde el momento de la compra.

Cómo es el proceso de recolección y pelado del ajo

Los ajos destinados para el proceso de pelado son cosechados cuando los bulbos se encuentran en un estado absoluto de madurez. Cuando los tallos están muy secos y terminan cayendo es el momento ideal para recoger los bulbos y proceder a seleccionarlos. Los ajos se colocan en mallas que facilitan su traslado hacia diferentes circuitos que son distintos si el proceso de pelado es manual o incluye maquinaria.

Dada la creciente demanda del ajo pelado, las empresas pertenecientes a esta industria se apoyan en la utilización de maquinarias para el proceso de pelado de ajos, el cual es el siguiente:

– Se seleccionan los bulbos de ajo secos y menos frescos. Los bulbos son sometidos a un proceso de secado para eliminar la humedad y colocarlos dentro de las mallas para proceder a desgranarlos. Una vez se encuentren dentro de las mallas inicia la primera etapa del circuito que suele tener vibradores que hacen que los dientes de ajo se vayan desprendiendo.

– Posteriormente los bulbos de ajo pasan por un proceso de desgranado que suele ser por centrifugado o succión incorporada o extremo. La velocidad de la máquina va a depender del tamaño del bulbo, esto evitará que los granos se rompan y logrará evacuar los desperdicios que puedan originarse durante este proceso. Mientras mejor sea el desgrane del ajo, será mucho más fácil y efectivo el proceso de pelado.

– Una vez culminado este proceso, se seleccionan los granos limpios y secos para continuar con el proceso de pelado. Existen distintos procesos de pelados entre los que se encuentran el centrifugado en seco, centrifugado mojado. El centrifugado en seco tiende a ser el más utilizado y consiste en utilizar la menor presión de aire para pelar los dientes. Esto varía de acuerdo al tamaño y otras características del ajo.

– Los dientes pelados pasan por un proceso manual de inspección en el que se confirma que todos se encuentren pelados, los que no cumplan los requisitos son regresados a la máquina. Los dientes que cumplen con el estándar pasan a ser lavados para eliminar cualquier residuo de cáscara y para asegurarse de que los dientes hayan sido perfectamente tratados y queden limpios.

– Finalmente se secan los granos a través de un proceso de secado a temperatura normal. Se seleccionan y se clasifica el producto final dependiendo de la presentación, del mercado e incluso del público objetivo y se procede con el proceso de envasado del producto. Una vez envasado, el ajo pelado debe conservarse refrigerado