El ajo ha sido cultivado desde hace mucho tiempo y se cree que se origina en el Sur Oeste de Siberia. Muchos pensaban que era una de las plantas medicinales más efectiva y fuertes de la época.
El ajo pasó a ser más que una planta con origen medicinal, y hoy en día se consume alrededor del mundo como un ingrediente para comidas exquisitas. Sin embargo, son muchas las personas que lo siguen utilizando como antiséptico y de otras formas medicinales gracias a sus diferentes propiedades.
Brasil y Estados Unidos son dos de los principales grandes mercados para el ajo de Aceuchal. Sin embargo, China quiere formar parte de estos grandes mercados, afectando así a la inclusión del ajo chino en América.
La primera cosecha del ajo fue en el antiguo Turkestán, el lugar que limita entre Afganistán y China. Desde la época de Alejandro Magno -320 a. C-, distribuyeron el ajo en diversas zonas por mucho tiempo, con el fin de conservar el pescado y la carne.
Debido a la facilidad del almacenamiento y el tamaño para el traslado, las personas que se encargaban de distribuirlo lo identificaron en 3 grandes grupos. El primero fue denominado “Ajo asiático”, el segundo “Ajo continental” y el tercero “Ajo mediterráneo”.
De estos 3 grupos, hoy en día se conocen innumerables especies comerciales alrededor del mundo. Durante la edad media, sus propiedades medicinales eran obligatoriamente olvidadas por la población, ya que se les atribuía la relación con las brujas y por ende, estos eran utilizados para conjuros o pociones malignas.
Sin importar la cantidad de variedades del ajo, estos son utilizados en su totalidad, entre ellos:
El ajo como fármaco: Esta es una de las alternativas más comerciales para explotar todas las propiedades del ajo. Según sus antecedentes internacionales, el ajo funciona perfectamente como un ayudante de la medicina preventiva y curativa de enfermedades cardiovasculares, funcionando como un agente antioxidante, hipoglucemiante, antiplaquetario, antiarritmico, entre otros.
Asimismo, funciona para prevenir y combatir enfermedades infecciosas como: bactericida y antimicótico. Además, especialistas en medicina indican que el ajo es un buen aliado para combatir el cáncer.
El mismo, es considerado un “antibiótico natural”.
El ajo como condimento: Es uno de los más usados en la gastronomía internacional, haciéndolo un producto importante para la comercialización. El mismo se utiliza para sazonar carnes rojas o blancas, panes, ensaladas, pastas, entre otros.
En la antigüedad el ajo era muy usado con propósitos médicos. Actualmente, debido a la evolución social, el ajo sigue siendo de gran auge a nivel mundial.
Conoce los 10 beneficios del ajo más destacados a continuación: