Las recetas de tu mamá o de tu abuela jamás serían las mismas sin ajo ¿o te atreverías a decir lo contrario? El uso de este vegetal en la cocina es casi imprescindible para saborizar esas comidas que tanto nos gustan.
Además, que sus usos medicinales son increíblemente infinitos, así que mientras le das una excelente sazón a tus guisos estás aportando grandes beneficios a tu salud.
El ajo ofrece un aroma característico que encanta a los comensales y deleita a quienes cocinan. Además, es un ingrediente que tu paladar agradecerá si se usa de manera adecuada.
En la comida mediterránea este saborizante que otorga la naturaleza es muy utilizado, así como también se ha vuelto indispensable en muchos platos.
Su popularidad es mundial. En España por ejemplo, existe la Feria del Ajo de Zamora, también conocida como la Feria de San Pedro, que se realiza una vez al año y es donde se vende hasta un millón de kilos de ajo, gracias a que los agricultores de la zona y de las adyacencias muestran lo mejor de sus cultivos.
El ajo es la base para arroces, guisos, pastas, salsas de diferentes tipos y existe una gran variedad de este vegetal. Es el rey de la gastronomía.
Lo mejor de todo es que gracias a que su consumo en la cocina es en pocas cantidades, no aporta calorías extras, así que si estás en una dieta para disminución de peso, saborizar con ajo natural será una gran opción.
Aunque la mejor versión de él es la natural, también puedes conseguirlo en los supermercados en polvo para esos días en los que no tengas mucho tiempo o no quieras ensuciarte las manos con el poderoso aroma del ajo.
Receta de pollo al ajillo
Esta receta está pensada para 4 personas aproximadamente.
Ingredientes
Preparación
Consejos:
Si es pechuga estará mucho más rápido, pero si el pollo está troceado debes estar segura de que se haya cocido bien por dentro. Recuerda siempre usar fuego bajo, pues el fuego alto te lo quemará por fuera y por dentro estará crudo al momento de servirlo.
Para la guarnición podrás elegir entre papas hechas como puré, salteadas o fritas, pero si no te gusta puedes optar por un buen arroz blanco o sazonado como mejor te guste.